El tetra neón (Paracheirodon innesi): un pequeño pez tropical con un enorme potencial para los acuarios
El tetra neón (Paracheirodon innesi) tiene un carácter tímido acorde con su pequeño tamaño. Cualquier movimiento brusco puede asustarlo, lo que le hace correr de un lado a otro presa del pánico. Al ser una especie que vive en cardúmenes, vivir en solitario o incluso formar pequeños grupos de dos o tres puede aumentar su sensación de vulnerabilidad. Esto es especialmente evidente cuando cohabita con otras especies. Para evitar este problema, los cuidadores deben tener en cuenta dos puntos clave:
En primer lugar, no es aconsejable mezclar numerosas especies de peces únicamente por razones estéticas. Si las zonas de vida no están claramente delimitadas y las zonas activas se superponen, los peces neón podrían verse acosados por alborotadores enérgicos. Debido a su tamaño, pueden estar en desventaja si se les molesta repetidamente. Aunque son ágiles, no pueden soportar las molestias repetidas. Las consecuencias pueden ser lesiones o incluso la muerte.
En segundo lugar, es mejor proporcionar una gran cantidad de compañeros, teniendo en cuenta la capacidad real del acuario. Desde una perspectiva estética, un gran cardumen de tetras neón nadando entre plantas acuáticas crea un impacto visual mucho más fuerte que un grupo más pequeño. Además, como se trata de una especie que prospera en la vida comunitaria, un grupo más grande mejora la seguridad de cada individuo y los ayuda a adaptarse de manera más efectiva a su nuevo entorno.
Sin embargo, la vida en grupo también tiene sus desventajas, en particular durante los brotes de enfermedades. Si un pez se enferma y no se lo aísla rápidamente, el "paciente" que se mezcla con el grupo puede transmitir fácilmente los patógenos a todos los miembros, lo que agrava rápidamente la contaminación cruzada. Esto impone a los cuidadores la responsabilidad no solo de observar periódicamente, sino también de estar alerta ante cualquier signo de problema. Los peces enfermos deben retirarse rápidamente y aislarse para su tratamiento, lo que minimiza el riesgo de que todo el grupo enferme.
En cuanto a su alimentación, los tetras neón son omnívoros. En la naturaleza, suelen consumir pequeños insectos o materia vegetal. En los acuarios, aceptan dafnias vivas, gusanos de sangre picados o pellets comerciales. La diferencia radica en que la alimentación de origen animal acelera su crecimiento, lo que es especialmente evidente durante sus primeras etapas. Cabe señalar que los peces criados con una dieta basada en carne tienden a crecer más rápido y más fuertes que los que siguen una dieta principalmente basada en plantas.
Un error común para los cuidadores novatos es olvidarse de acondicionar el agua con antelación. Mantener a los peces no es tan sencillo como llenar un balde con agua del grifo. Además de que cada especie de pez tiene requisitos de temperatura específicos, eliminar las sustancias nocivas del agua es crucial para ayudar a los peces a aclimatarse a su nuevo hogar más rápidamente.